Los pies son una parte de nuestro cuerpo que se resiente diariamente y al final del día son los que se llevan la peor parte. Esto se traduce en dolores o malestar, aunque hay momentos en los que los dolores traspasan el límite e indican que esos daños deben ser tratados.

Una de las dolencias más comunes relacionada con los pies es la metatarsalgia, más conocida actualmente, ya que lo padece la Reina Letizia y Victoria Beckham. La metatarsalgia se manifiesta en la planta de los pies, concretamente entre el tarso -compuesto por siete pequeños huesos- y los dedos, y provoca un dolor punzante.

Este dolor puede desaparecer con reposo, pero si no se trata a tiempo, el dolor puede afectar mientras caminas o, a veces incluso sin apoyar el pie.

En un primer momento, el dolor puede desaparecer con el reposo, pero si no se trata de forma temprana, puede afectar al caminar o incluso sin tener que apoyar el pie. Casi siempre, cuando se detecta la metatarsalgia, aparecen también durezas o callosidades en la planta del pie. Cuando la enfermedad está avanza, provoca “clavos plantares”, unas lesiones muy similares a los conocidos callos.

¿Por qué aparece está enfermedad?

Uno de los principales motivos que causa la aparición de la metatarsalgia es el uso de un calzado inadecuado, uso excesivo de tacones, zapatos con poca suela o con una punta estrecha.

También es bastante habitual que la enfermedad aparezca en los deportistas, debido a la mala mecánica en la fase de despegue al caminar, es decir, elevarse sobre los dedos. Al generarse una excesiva presión sobre la cabeza de los metatarsianos, se produce inflamación y dolor.

Asimismo, otras deformaciones en los pies pueden provocar la metatarsalgia. Algunas de las enfermedades que la desencadenas son los los juanetes, fracturas o el neuroma de Monton, entre otras.

Es la morfología del cuerpo en otras ocasiones cuerpo la que provoca la enfermedad. Uno de los problemas más comunes sucede cuando el arco plantar es más acusado de lo normal, el llamado “pie cavo”. Igualmente, la metatarsalgia es una enfermedad que se puede padecer con el paso de los años, por la pérdida de masa de grasa plantar; o si se padece sobrepeso. Algunas enfermedades sistemáticas como la diabetes o la artrosis, también pueden inducir a la metatarsalgia.

¿Cómo sé si tengo metatarsalgia?

Los principales problemas que genera está enfermedad son las durezas y las callosidades. Asimismo, genera un dolor punzante en la zona cercana a los dedos de los pies y malestar cuando se camina descalzo, en superficies duras y al realizar ejercicio.

Si no se trata, al intentar aliviar los dolores que provoca la metarsalgia y trasladando el peso a la zona “buena” del pie, puede generar problemas en la cadera o en la espalda.

Existen pruebas diagnostico para conocer cuál es el estado de la enfermedad: rayos X, una ecografía o resonancia; o un baropodómetro, para comprobar la presión plantar.

Tipos de metatarsalgia

  • Mecánica: provocada por el exceso de presión de las cabezas metatarsales sobre el terreno.
  • Compresiva: debido a la compresión de los nervios que discurren entre los huesos metatarsianos (neuroma de Morton).
  • Inflamatoria: provoca dolor al presionar la articulación entre los metatarsianos y los dedos.

¿Cómo puedo curar la metatarsalgia?

El tratamiento de esta enfermedad varía dependiendo de la gravedad.  Cuando la metatarsalgia no está muy avanzada se recomienda:

  1. Aplicar frío varias veces al día.
  2. Utilizar calzado anatómico y con suela flexible.
  3. Usar plantillas personalizadas, con descarga en el matatarsal o apoyo en el retrocapital.
  4. Reposo.
  5. Realizar ejercicios de menor impacto.
  6. Usar zapatos de tacón que no excedan de los 3 centímetros.
  7. Si es necesario, tomar antiinflamatorios para bajar la irritación y calmar el dolor.

Cuando la metatarsalgia está más avanzada, los remedios anteriores son insuficientes y se necesita un tratamiento más directo por parte de profesionales de la sanidad. Los médicos, en estos casos, hacen infiltraciones de corticoides o proceden a la inmovilización con escayola. En los casos más extremos, se llega a intervenir quirúrgicamente; se realiza una osteotomía, es decir, el acortamiento del matatarsiano.

¿Cómo prevenir la metatarsalgia?

Los profesionales recomiendan mantener un peso saludable y realizar actividad física, siempre con el calzado adecuado y si es posible, es superficies blandas; controlar la pisada, sin cargar la zona del tarso; revisarnos los pies, si notamos alguna anomalía; o usando plantillas personalizadas.

¿Qué profesionales pueden tratar la metatarsalgia?

Los especialistas indicados para tratar esta enfermedad son:

  • El podólogo
  • El traumatólogo
  • El fisioterapeuta