Los problemas y dolores de espalda son una de las razones más comunes por las que las personas buscan atención médica, siendo una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo.
Afortunadamente, hay medidas que pueden ayudar a prevenir la mayoría de los eventos de dolor de espalda, sobre todo en el caso de las personas menores de 60 años. Si la prevención falla, un simple tratamiento en el hogar y usar el cuerpo de manera correcta, a menudo, curarán tu espalda en unas pocas semanas. Rara vez se requiere cirugía para tratar el dolor de espalda.
Existen diferentes tipos de dolores de espalda, puede variar desde un dolor muscular hasta un dolor agudo y punzante. Normalmente, empeora al hacer esfuerzos físicos, al estar de pie o al caminar.
¿Es necesario ir al médico?
La mayoría de veces, con un cuidado en casa, el dolor de espalda mejora poco a poco, a lo largo de los días. Sin embargo, es aconsejable acudir a un especialista, sobre todo, cuando tiene las siguientes características: dura más de lo normal; no mejora con el descanso, se extiende hacia una o ambas piernas o causa debilidad/hormigueo en ellas; o se combina con una pérdida de peso inexplicable. Asimismo, cuando el dolor aparece tras una caída o un golpe, es recomendable ir al médico.
¿Cuáles son las causas del dolor de espalda?
En ocasiones, el dolor aparece sin una causa, aunque existen ciertas afecciones que están relacionadas con él.
- La sobrecarga de los músculos de la espalda y de los ligamentos de la columna vertebral de manera reiterada, produce espasmos musculares dolorosos.
- Cuando se rompen los discos que actúan de amortiguadores entre los huesos y la columna vertebral o sufren alguna variación, los dolores de espalda suelen ser bastante comunes.
- La artritis también puede afectar a la espalda y provocar un estrechamiento entre el espacio que rodea la médula espinal. Así como, la osteoporosis, que hace que los huesos se vuelvan porosos y frágiles.
Generalmente, el dolor está provocado por una lesión en la columna vertebral o una degeneración. Pero, en ocasiones, el dolor aparece sin una causa.
¿Existen factores de riesgo que provocan el dolor de espalda?
Realmente, cualquier persona, da igual la edad, puede sufrir el dolor de espalda, pero hay ciertos factores que generan un pequeño riesgo:
Aunque los niños pueden sufrir dolores de espalda, a partir de los 30 años es más común tenerlos.
No hacer deporte produce que los músculos se debiliten y provoquen dolor. Asimismo, el exceso de peso provoca más tensión para la espalda.
Los movimientos bruscos y el levantar peso de manera incorrecta puede provocar graves lesiones.
Por otra parte, el estrés genera mayor tensión muscular y, como resultado, dolor de espalda. También, fumar incrementa las tasas de dolor, ya que provoca tos y con los movimientos, acabar en una hernia de disco. Así como, reducir el flujo de sangre hacia la columna, aumenta el riesgo de osteoporosis.
¿Cómo se puede prevenir el dolor de espalda?
- Practicar ejercicio de manera regular, a poder ser, de bajo impacto, ayuda a aumentar la resistencia y la fuerza de la espalda. Lo más recomendable es nadar, pero la bicicleta y caminar también son buenas opciones. Es importante fortalecer la zona del abdomen y de la espalda, por ello, es recomendable hacer ejercicios para tonificar el tronco del cuerpo.
- El deporte y la buena alimentación ayuda a mantener un peso saludable, lo que reduce el dolor de espalda. Además, es aconsejable dejar de fumar.
- Por otro lado, es importante aprender a manejar los movimientos y a utilizar el cuerpo correctamente. Se debe cuidar la postura al estar de pie, así como, al sentarse. A la hora de levantar peso, evita las cargas pesadas y siempre que lo cojas, intenta que la fuerza la ejerza las piernas.