En verano, debido a los baños en la playa y en la piscina las infecciones de otitis externas suelen incrementarse, sobre todo en los niños, debido a la exposición prolongada a la humedad. Es muy común en niños entre 5 y 12 años, y más frecuente en nadadores.

En esta estación del año, es frecuente la otitis externa, debido a la acumulación de agua que se produce en el conducto auditivo externo, que supone el ecosistema perfecto para la reproducción de patógenos, que causan infección. Debido a que el oído aún está formándose y los conductos internos son más cortos, los niños tienden más a padecer otitis.

Con el baño en las piscinas, las infecciones en el oído suelen ser mayores, ya que son espacios donde se acumulan gérmenes resistentes a los sistemas de depuración. Aunque parezca extraño, aquellas piscinas que cuentan con exceso de cloro, es donde más riesgo hay de infección.

Asimismo, el agua salada del mar también puede provocar otitis, sobre todo, en los niños, cuando los baños son demasiado largos y no se seca bien la humedad del oído.

Los ríos, charcas o lagos, también pueden ser un foco de infección ya que, en ocasiones, hay aguas contaminadas con gran número de bacterias.

Tipos de otitis

Existen diferentes tipos de otitis: 

  1. Por un lado, están las otitis externas o las otitis de verano, ya que son más comunes en esta estación, debido a que se producen por los abundantes baños en piscinas o playas. Afectan al conducto externo sin causar daños en el oído medio e interno. 
  2. Por otro lado, existe la otitis media aguda que suele venir derivada por un resfriado o la gripe. Al contrario de la otra, que es más típica en verano, este tipo de otitis se produce por la cantidad de moco acumulada y afecta al tímpano.

Síntomas de la otitis externa

El principal síntoma de la otitis es el dolor de oído, aunque, en ocasiones, también viene acompañada de secreción por el conducto auditivo. También, la otitis se puede detectar por el picor, el taponamiento auditivo o la pérdida de audición, que suele provocar.

Asimismo, en los más pequeños, se puede detectar debido a los problemas para masticar y trabajar o porque se encuentra más irritado de lo normal.

¿Se puede prevenir la otitis?

Prevenir la otitis externa es muy fácil, por ello, desde Mederi Salud, le traemos los siguientes consejos:

–       Evitar sumergirse demasiado en el agua.

–       Limpia tus oídos con cuidado, evitando utilizar bastoncillos.

–       Usar con precaución los tapones para el baño, ya que, en ocasiones, pueden ser un foco de infección.

–       Tras el baño, intentar sacar toda el agua de los odios, con una toalla o una gasa 

¿Cómo se cura la otitis externa?

Si tenemos dolor de oído, es importante acudir al médico, ya que la otitis externa se trata con tratamiento analgésico, antiinflamatorio y con gotas tópicas antibióticas.

Asimismo, es importante no mojar el oído y aliviar el dolor con paracetamol o ibuprofeno.